Expulsiones
¿Qué hacer cuando se inicia un procedimiento de expulsión?
Existen una serie de procedimientos para poder pasar un tiempo de estancia o residir en España de manera regular, o como algunos erróneamente dicen “legalmente”, pero una vez que dejas de estar en esta situación (tener visado, permiso de residencia, nacionalidad española o de la UE, asilo, etc.) eres susceptible de ser expulsado por encontrarte en situación irregular.
Efectivamente, la legislación española permite la expulsión de un extranjero a su país de origen por el simple hecho de no tener una autorización administrativa que le permita estar en territorio español. En estos supuestos, se inicia un proceso no muy agradable, que comienza con la detención por parte de la Policía y acaba, o puede acabar, con el embarque en un avión comercial de vuelta al país de origen.
Sin embargo, el proceso tiene sus fases, y es ahí donde es imprescindible –especialmente las primeras 24/48 horas- el contactar con un abogado para que se ponga a recurrir las resoluciones administrativas correspondientes, haga las alegaciones y presenten las pruebas que eviten la expulsión y en su caso acudan a la jurisdicción contencioso-administrativa obligando a un juez, en proceso urgente, a que se pronuncie sobre si se ajusta o no a derecho la expulsión, pudiendo suspender el despegue del avión con el extranjero expulsable.
No olvidemos que mientras se sustancia todo el proceso el ministerio fiscal, a petición de la policía, puede solicitar el internamiento del extranjero en un CIE por un período máximo de 60 días en aras de asegurar la eventual expulsión. En estos casos hay que luchar en dos frentes:
I.- Obtener la liberación del extranjero del CIE
II.- Suspender la expulsión del extranjero.
Para poder evitar el trágico final, ya sea porque te hayan detenido en la calle, hayan denegado tu entrada en frontera, o cualquier otro supuesto; es de vital importancia que le cuentes todo a tu abogado para que construya bien tu defensa, como por ejemplo si tienes hijos, cónyuge, medios económicos, arraigo, domicilio conocido, etc.